Momentos antes…

Una noche en la que miraba hacia el cielo, me pregunté sobre aquella vez que tuvo lugar el milagro. Y alcanzado por la luz de una estrella, pronta a socorrerme, sobrevolé con la imaginación hasta aquel día. Una vez, mientras me encontraba absorto ante la inmensidad del universo, sentí curiosidad por el instante previo que confirmó la aparición del hombre en la naturaleza. Y aconsejado por el silencio –que por entonces se hallaba atrapado por una profunda conmoción– permanecí inmóvil y expectante detrás de un arbusto. Y desde allí, desde la calidez de la hierba, pude ser testigo de ese momento que no dejo espacio para la duda.  

Él la miraba como si jamás hubiera visto nada igual. Ella se dejaba observar pero no podía ocultar su miedo, notaba que él la deseaba pero era incapaz de adivinar si esa mirada podía ocasionarle algún daño. Entonces él trato de tranquilizarla y, para evitar que ella se sintiera más confundida, le extendió su mano. Y permanecieron de pie, agarrados de la mano y mirándose a los ojos, sin importarles que detrás había un mundo que los observaba. Sin saber que detrás de su decisión podía hallarse el destino de su especie. Entonces él la atrajo suavemente hacia su cuerpo, y estuvieron así, abrazados por unos instantes, pegados, respirando uno cerca del otro, hasta que al fin encontraron el mismo ritmo. Luego sus corazones sintieron la urgencia y tuvo lugar el calor más intenso. Se besaron y se recostaron en la arena, y todo lo que vino después quedó en poder de la luna que, desde el cielo, inmortalizo la pasión de esos amantes que se atrevieron a amarse como ninguno hasta entonces lo había hecho.

Una noche me pregunté por aquella vez que tuvo lugar el milagro, por ese hombre y esa mujer, por esos amantes, por el entusiasmo y por la carrera final de ese espermatozoide ansioso por fecundar al ovulo; una vez sentí la sutil ocurrencia de pensar en ese encuentro que, además de fusionar la pasión con la razón, dio origen a un sentimiento que aún hoy perdura…

Un comentario en «Momentos antes…»

Responder a Ángel Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *